Muchas veces nuestra
capacidad de retención olvida de que somos escogidos por Dios, y esto provoca
que podamos ver la majestuosidad de Dios reflejada en nuestra vida.
No sé si tú actúes a diario, pidiéndole
al Señor que te saque de las pruebas, el Apóstol Pablo le dijo al Señor “quítame
este aguijón que me atormenta”, pero la respuesta del Señor fue la siguiente: 2
Corintios 2.9 Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la
debilidad.
Esa debilidad de la que tantas veces
nos quejamos; Viene el Señor a tratar con ella de otro modo, para así poder
entender que aun y en nuestra debilidades debemos de seguir amando a Cristo. 2
Corintios 2.10
Navegando en la escritura
encontramos lo siguiente: 1 Pedro 4.14 Si sois vituperados por el nombre de
Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre
vosotros. Ciertamente, de parte de ellos,
Él es blasfemado, pero de vosotros es glorificado.
Los que debemos de defender el
cristianismo somos nosotros a través de nuestro testimonio, ya que aun en
nuestra debilidad, debemos de hacernos fuertes para de esta manera seguir dando
a conocer el Glorioso nombre de Cristo.
De todo lo que acontezca en
nuestro caminar como cristianos, debemos de recordar que de parte de Dios tenemos
una FORTALEZA PROMETIDA por él.
En donde quiera que nos
encontremos, situación, persecución etc. Encontramos apoyo en la Escritura, una
Palabra de confianza que sabemos que el Señor esta para socorrernos.
Isaías 41.10 No temas, porque yo estoy
contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te
ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.
Recuerda también encontramos
FORTALEZA EN LA DEBILIDAD 1 Corintios 1.27 sino que lo necio del mundo escogió
Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para
avergonzar a lo fuerte.
Jeremías dijo, pero Señor,
apenas soy un niño, No digas: Soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás
tú, y dirás todo lo que te mande, No temas delante de ellos, porque contigo
estoy para librarte, dice Jehová. Jeremías 1.7-8
Dios nos escogió con un
propósito, y debemos de recordar que estamos sujetos a su voluntad, la cual es
buena perfecta y agradable.
Cristo mismo, en su carne padeció,
sufrió, fue azotado y fue muerto en la cruz, pero se sujetó a los propósitos eternos
para la humanidad.
Marcos 14.36 Y decía:
Abba, Padre, todas las cosas son posibles para ti; aparta de mí esta copa; mas
no lo que yo quiero, sino lo que tú.
Si tú eres Escogido, los propósitos
de Dios se cumplirán en tu vida, espera el Rhema de Dios.
By.: Ismael De Leon Jimenez
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