viernes, 31 de octubre de 2014

Las nubes de nuestro recorrido

¿Te has puesto a pensar que la Biblia ilustra la vida del cristiano como nubes? En el post de hoy quiero repetir las palabras del apóstol Pablo a los corintios: Si ustedes piensan que están firmes, tengan cuidado de no caer. 1 Corintios 10:12 (NTV)
Dios es tan sabio que a través de la Escritura nos advierte y nos narra las experiencias de los hombres de Dios y de su pueblo, para dejarnos ejemplo a la iglesia.
Sabemos que Dios nos ha provisto un camino y la Biblia lo ilustra, dice: YO SOY EL CAMINO (palabras de Jesucristo); pero también debemos de reconocer las advertencias que se encuentran en el transitar de nuestro recorrido como hijos de Dios al haber aceptado a Jesús como Señor de nuestra vida; Así, como cuando manejas y te encuentras con señalamientos de límite de velocidad, señalamientos de curvas peligrosas, o señalamientos de cualquier otro índole, así la Escritura nos deja señales para advertirnos de los peligros a los que podemos enfrentarnos.
Iglesia no debes de confiarte, sabemos que el Señor Jesus va delante de nosotros como poderoso gigante (Jeremías 20:11-13) ESTO ES INEBITABLE, NI CUESTIONABLE, pero existen los malos pensamientos, los malos deseos, la carnalidad, la presunción, la murmuración, etc. de los cuales el mismo apóstol Pablo habla a los hermanos de Galacia (Gálatas 5.16), por eso la vida en el desierto del pueblo de Israel es un tipo de la vida del cristiano, y para poder permanecer firme y dar fruto, es necesario dos cosas:
LEALTAD Y FIDELIDAD: la lealtad es lo mínimo que podemos ofrecer; dice Juan 15.1 Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. Lealtad al Señor y a su iglesia es lo que se requiere actualmente, y debemos de permanecer sujetos a la vid que es Cristo aun y cuando tú desierto sea largo, y por otro lado la Fidelidad, y para que seas fiel debe de haber amor, sin amor no hay fidelidad, recuerda Dios siempre ha sido fiel, no hay otra moralidad diferente en Él, Dios es el mismo, pero nosotros le fallamos a Dios mientras que el permanece fiel porque Dios es amor, de la misma manera la fidelidad debe de existir en el cuerpo de Cristo, debemos de tener sentido de pertenencia a la congregación que nos alimenta con la Palabra de Dios.
No quiero cerrar este post sin explicarte lo de las “nubes de nuestro recorrido”, las nubes a través de los tiempos han sido reconocidas en la Escritura como indicadoras de lluvia, aunque también se mencionan como <nubes sin agua> (Judas 1:12) cuya imagen se usa como algo engañoso, también hay <nubes ligeras> (2 Pedro 2:17) traídas por la brisa del mar que, al chocar con el aire caliente y se desvanece sin dejar rastro.
Hermano el secreto es cuando las nubes son acompañadas por una “teofanía” como muestra de la presencia divina (Números 9.15-23), la Escritura nos enseña dos palabras la hebrea (Ruakh) y la griega (Pneuma) ambas se emplean para hablar del Espíritu Santo, y a través de Él es que se da la nueva vida en el creyente a pesar del desierto que estés cruzando, entonces no serás una nube sin agua, ni una nube ligera, sino una nube que lleva lluvia para dar fruto en medio de una sociedad que necesita de Cristo (1 Reyes 8:35-36… y darás lluvias sobre tu tierra)

Me despido con esta Escritura:
Números 11.25-26 Entonces Jehová descendió en la nube, y le habló; y tomó del espíritu que estaba en él, y lo puso en los setenta varones ancianos; y cuando posó sobre ellos el espíritu, profetizaron, y no cesaron. Y habían quedado en el campamento dos varones, llamados el uno Eldad y el otro Medad, sobre los cuales también reposó el espíritu; estaban éstos entre los inscritos, pero no habían venido al tabernáculo; y profetizaron en el campamento.


Métete al ambiente espiritual, mete a otra dimensión, ¡atrévete!

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