miércoles, 29 de octubre de 2014

El Mata Sueños



Te agradezco que sigas este blog y te mantengas en contacto con nosotros, en el post del día de hoy te quiero mostrar tipificado en la vida de Jesús tres clases de mantos que lo identificaban: el Sacerdotal, el Real y el de Siervo.

La historia de su ministerio público está registrado en los evangelios el cual empezó a los 33 años de su vida, y estudiando el evangelio de Juan encontramos que el primer milagro lo realiza en las bodas de Canaán transformando el agua en vino, indicativo de que si nos dejamos transformar por su Palabra puede darse el nuevo nacimiento en nuestra vida y ser verdaderos adoradores de los que el Padre está buscando, y esto depende totalmente de nosotros, sin embargo existe “el mata sueños” que siempre se va a interponer para matar tus aspiraciones de ser un adorador en espíritu y en verdad.

Podemos encontrar que Jesús en el desarrollo de su ministerio a través de Su Palabra: sanaba enfermos, alimentaba multitudes, caminaba sobre el mar y declaraba ser el Yo Soy. Pero algo sobrenatural que leemos y que vemos que la fe de sus discípulos aumento y se consolidaron, es cuando vieron que tenía poder de dar vida cuando levanta a su amigo Lázaro de la tumba.

Y a punto de terminar su ministerio Jesús es ungido por María porque reconoció que Él es Dios, y esta mujer se llevó el reconocimiento por todos los tiempos, porque a través de su Palabra Jesús dijo: De cierto os digo que dondequiera que se predique este evangelio, en todo el mundo, también se contará lo que ésta ha hecho, para memoria de ella (Mateo 26.13); y enseguida Jesús entra a Jerusalén como Rey, ovacionado por una gran multitud, pero esto no impidió que el Maestro, el Señor hiciera un acto tan humilde pero a su vez tan poderoso para la eternidad…. “Lavar los pies de sus discípulos”.

En la actualidad muchos anhelan la unción, usar el manto Sacerdotal, tener la doble porción como la pidió Eliseo a Elías cuando estaba a punto de ser arrebatado al cielo, y esto no significa que no debamos de tenerla, porque la Escritura nos enseña que estas señales seguirán a los que creen, incluso Jesucristo dijo: En verdad, en verdad os digo: el que cree en mí, las obras que yo hago, él las hará también; y aún mayores que éstas hará, porque yo voy al Padre (Juan 14.12). También hay quienes desean tener autoridad en las iglesias, ser apóstol, pastor, maestro, líder, etc. quieren usar el manto “Sacerdotal” quieren usar el manto “Real”, pero lamentablemente se les olvida el manto de “Siervo”, dice la Escritura que Jesús se quitó el manto y tomo una toalla y empezó a lavar los pies de los discípulos.

Al despojarse del manto Sacerdotal y del manto Real y usar el manto de Siervo, no le quito la autoridad que tiene como Dios.

Asi que para que Dios deposite de su unción sobre nosotros, tengamos autoridad real, y podamos usar una manto de colores como muestra de aceptación del Padre, debemos de tomar tres actitudes:
1) Despojarnos del viejo hombre mejorando nuestra forma de vivir para agradarle a Dios
2) vestirnos del nuevo hombre lavados en Cristo (Tito 3.5)
3) renovar nuestra mente, no solo cambiar por cambiar, debemos de aprender que cada cambio en nuestra vida está asociado con un propósito de Dios.

Usar el manto de siervo es destruir el “mata sueños” el orgullo, y ser humilde es hacer las cosas que a Dios le agradan.

Juan 13.15 Porque ejemplo os he dado,

para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis.

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