Luego dijo Jesús a sus discípulos: —Los
tropiezos son inevitables, pero ¡ay de aquel que los ocasiona! Lucas 17.1
Empezaron a
hacer eco en mi mente y en mi corazón estas palabras de Jesus, y he empezado a
meditar en ellas, y sobre todo porque es una declaración poderosa con respecto
a la vida del cristiano; “Imposible es
que no vengan tropiezos”.
El Maestro está
advirtiendo a sus discípulos que vendrán tropiezos “en otras palabras” algunos caerán.
Alguna versión
dice “el pecado es inevitable”, sin
embargo, esto no se queda solamente en esta declaración de Jesucristo, sino que seguimos preguntándole a la Escritura, Palabra inspirada por el Espíritu Santo,
y encontramos que el apóstol Pablo en la carta a los corintios dice: Porque es
preciso que entre vosotros haya disensiones, para que se hagan manifiestos
entre vosotros los que son aprobados. 1 Corintios 11.19.
Es cierto que podremos
sufrir “caídas” porque también el sabio Salomón escribió Proverbios 24.16
Porque siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse. Si Jesús me hizo
meditar en estas palabras, Pablo me sorprendió diciendo que incluso entre los
cristianos existen estos conflictos, pero específicamente el apóstol señala que
es necesario, porque el fin de esto es descubrir y reconocer las artimañas del
enemigo.
El apostol le aconseja a Timoteo: Pero el Espíritu dice claramente
que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a
espíritus engañadores y a doctrinas de demonios, 1 Timoteo 4.1.
Iglesia: existen tres espíritus
inmundos que se infiltran en las iglesias para hacer mucho daño en el pueblo de
Dios, provocando a desertar a los hermanos, meter discordia, engañar, etc. etc,
que son el espíritu de Jezabel, el espíritu de Absalón y el espíritu de fariseísmo,
no son todos pero quiero señalarlos únicamente estos porque son los que más
daño hacen y poco se disciernen entre los líderes.
Amado hermano
en Cristo, si te has equivocado en la toma de decisiones, si pecaste, si fuiste
influenciado por uno de estos espíritus inmundos, todavía estas a tiempo de
arrepentirte y reconciliarte con Dios, pero ya no peques más.
Ese fue el propósito
de Jesus, que entendamos que su amor y su misericordia va más allá de nuestros
pensamientos…. ¡Vuelve a casa hoy!... que no seas tú el causante de los
tropiezos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario