Salmo
4.4 Meditad en vuestro corazón estando en vuestra cama, y callad.
Hacen eco estas palabras en mi corazón. . .
muchas de las veces al ir a la cama, comenzamos a estar atribulados, a
preocuparnos por el día de mañana, por la cuestión económica, entre otros
factores.
Si nosotros logramos ver la magnitud de esta
poderosa palabra, lograremos entender lo que nos dice el Señor en Salmo
4.8 En paz me acostare y así mismo dormiré, porque solo tu Señor me haces
dormir confiado.
Déjame decirte algo, pase lo que pase, el Señor
declara en su escritura que NO, NOS ABANDONARA. Dt. 31.8
Lo que debemos de hacer antes de ir a
acostarnos es Orar con un corazón dispuesto delante de Dios, creyendo que, lo
que, estas pidiendo, pronto llegara.
Salmo 37.4 Pon tu delicia en el SEÑOR, y Él
te dará las peticiones de tu corazón.
Déjame decirte algo, aquí no termina, porque
antes de que tu vayas al altar de Dios, con una necesidad, petición o
agradecimiento él ya lo sabe, ¿porque? Es muy sencillo el conoce nuestro
corazón. Y sabe por lo que estamos pasando.
Hoy yo te quiero invitar a que mantengas la
llama de la fe ardiendo, no dudando en ningún momento. Porque ciertamente lo
que tu pides llegará.
Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere
debajo del cielo tiene su hora. Eclesiastés 3.1